Un Capítulo para caminar y soñar juntos
23.02.2022 - 05:00:00 | 3 minutos de leitura

| Fray Antonio Carron de la Torre | Un evento de la envergadura de un capítulo general siempre genera interés y expectativas. Supone la culminación de una etapa, un momento de evaluación y la propuesta de nuevos retos que ofrezcan ilusión y esperanza. El capítulo celebrado en 2016 fue el primer paso un proceso de reestructuración al que aún le falta mucho. En esa ocasión, el foco se puso en la configuración de las provincias, dando lugar a una nueva estructura en la Orden. En el capítulo que se iniciará a partir del próximo 1 de marzo en Roma se dará un nuevo paso en este proceso de reestructuración, mirando ahora más hacia dentro: qué hacemos, cómo lo hacemos, qué necesitamos, cómo podemos aligerar estructuras, optimizar recursos y, para todo ello, cómo podemos trabajar más y mejor unidos para generar vida. Es algo que encaja muy bien en el aire de sinodalidad al que nos invita a sumarnos el Papa Francisco. Y todo ello queda bien plasmado en el lema propuesto para el 56º Capítulo general: Caminamos juntos. “Yo he venido para que todos tengan vida” (Jn 10,10)
Por otro lado, todo capítulo general es una gran oportunidad de evaluar y relanzar nuestra vida y misión: cómo vivimos nuestro carisma en aquellos lugares donde estamos presentes, qué nos está pidiendo la Iglesia y la sociedad como agustinos recoletos, qué podemos aportar desde nuestra espiritualidad y tradición al mundo de hoy. Son retos que requieren de reflexión, diálogo, discernimiento, mucha oración, y toma de decisiones. Porque si hay cosas que no funcionan y seguimos haciendo lo mismo de la misma manera, nada cambiará y nada mejorará.
Para que un capítulo general sea efectivo hay que partir de lo vivido y trabajado en los años anteriores, con muchas lecciones aprendidas, habiendo aprendido de los errores y valorando todo lo que ha supuesto un avance. Por tanto, un primer paso debe ser la identificación de aquellos procesos o iniciativas que han funcionado bien. A partir de ellos hay que contemplar en perspectiva de ‘sueño’ qué queremos para el futuro y, seguidamente, diseñarlo, planificarlo, priorizando todo aquello que consideremos que funcionará bien, desde una clave de vida. Y un último punto será la implementación, la evaluación y la mejora continua de procesos.
En el próximo capítulo general será importante evaluar la formación inicial y permanente y proyectarla en clave de acompañamiento; será importante evaluar las estructuras organizativas y proyectarlas en clave de red, disponibilidad, corresponsabilidad, internacionalización y trabajo en común; será importante evaluar los diferentes apostolados y proyectarlos en clave evangelizadora. Y todo ello priorizando a las personas sobre las estructuras, potenciando el liderazgo de procesos con religiosos y laicos al frente que nos ilusionen y ayuden a caminar juntos. Y en el contexto del centenario del primer capítulo general de los agustinos recoletos, volvamos a los fundamentos de nuestra vocación, que sólo podemos encontrar en Dios, en su seguimiento, y en nuestra vida fraterna en comunidad, fundamento de toda misión.
Soñemos con un 56º Capítulo general guiado por el Espíritu Santo, abierto a las necesidades de nuestro mundo, con deseo de trabajar junto con los laicos en la misión que la Iglesia nos encomienda, y siendo portadores de vida allí donde estemos. Todo capítulo general es una manifestación de Dios en nuestra familia. Aprovechemos esta oportunidad con ilusión, con fe, con esperanza y con mucho amor.
Para conocer mas sobre el Capitulo General :
https://www.agustinosrecoletos.com/2022/02/preguntas-56-capitulo-general/?lang=pt-pt