Retiro de Evangelización Fundamental en Mar del Plata
01.11.2022 - 20:17:12 | 3 minutos de leitura

Fernando Ferreira | Entre el 22 y 23 de octubre, se llevó celebró en la ciudad de Mar del Plata el primer Retiro de Evangelización Fundamental (REF). El mismo tiene por finalidad tocar las bases de nuestra fe, centrándose en el Kerigma y ayudar a las pre comunidades hacer el paso a las comunidades.
En este retiro participaron tres las “precos” (precomunidades) que pasaron a formar parte de la comunidad, llamándose comunidad Samaría, Jericó y San Pablo.
Queremos compartir algunos testimonios de los jóvenes que vivenciaron este retiro. María Lamarque considera que “el REF fue un viaje al conocimiento interior y una posibilidad para redescubrir mi amor por la JAR y mi comunidad. Fue un claro mensaje de Dios para amarme y perdonarme a mí misma. Fue un flechazo al corazón y una caricia al alma. Es un paso para formar verdaderamente un Corazón Nuevo”. Mientras que Rosario Monacchi comparte que “vivenciar el REF significó no solo sellar un SÍ a la vida en comunidad, sino más aún reafirmar que la clave de mi vida de Fe es el caminar con mis hermanos. Significó comprender que Dios eligió a 5 personas para que acompañarán mi vida, para que sean mi sostén, mi consuelo y mi guía. Así, en comunidad, podemos apoyarnos mutuamente y ser mansos a su llamado de santidad que nos invita a dejarnos moldear por su Amor para ser sus instrumentos en el mundo. También, a partir del REF, logré retornar a las bases de mi Fe. En momentos de mucha oración e introspección, pude reconocer nuevamente mis miserias, mis tristezas, mis dones, mis alegrías... cada arista de mi realidad. Y todo eso, descansarlo a sus pies, para que sean sus proyectos en mí los que reinen, para que se haga su voluntad en mi vida”.
Para la comunidad Samaría Eel REF significó volver al centro, a Dios Padre que es Amor, Dios Hijo como nuestra salvación y el Espíritu Santo como unión y puente. Fue la reafirmación de nuestra fe en la Santísima Trinidad, sintiéndonos invitados a renunciar a todo lo que nos separé de Él. Pero en esta ocasión sin estar solo, haciendo la promesa a Dios junto con nuestros hermanos en plena común-unidad. En el mismo pudimos reconfirmar que somos amados por Dios y que por su amor nos mandó a su hijo Jesús, dejando en nosotros el calor de su Espíritu para reavivar ese amor en lo más profundo de nuestro corazón y alma. Y así, como lo hicieron los apóstoles evangelizar juntos y ser un nuevo Pentecostés para los demás”.
Recemos al Señor por los frutos de este retiro, que las nuevas comunidades, orientadas por San Agustín puedan seguir difundiendo el amor y la alegría que se genera estando en comunidades de hermanos.