El invernadero de los Andes peruanos
05.04.2020 - 03:17:48 | 2 minutos de leitura

Un trabajo colaborativo internacional
Nicolás Vigo | Por unos cuantos meses el nombre del pequeño poblado de Llasavilca (Cajamarca, Perú) estuvo en la negociación de varias empresas españolas con la peruana ARCORES. El motivo fue para encontrar el mejor lugar para construir un invernadero en el Perú.
Se trataba del trabajo en equipo de la Fundación ITER, la Universidad Politécnica de Madrid y ARCORES. El beneficiado sería Fermín Monteza, un campesino dueño del terreno de Llasavilca.
Empezar con el trabajo tomó un tiempo. Y se hizo por etapas. Sobre, ello, fray Ángel Herrán, presidente de ARCORES Perú, nos cuenta: «El 30 de abril de 2019 llegó de España Paco Alonso, profesor de la Universidad Politécnica de Madrid para constatar in situ la conveniencia o no de instalar el invernadero. Visto el terreno que le presentamos y la garantía de ARCORES le pareció bien la propuesta y la presentó en España. Y fue aceptada por la Fundación ITER».
Luego llegaron las dos Lauras, ingenieras, alumnas de la universidad Politécnica de Madrid: Laura López Cortijo y Laura López Herreros para dirigir el trabajo e instalar la infraestructura del invernadero.

Las dos ingenieras han hecho un trabajo magnífico. No solo se han dedicado al invernadero, sino que han sabido hacerse querer por los vecinos del pueblo de Llasavilca. Igualmente, sin descuidar su trabajo, han colaborado con los frailes de la comunidad de Santa Mónica de Chota.
La obra se terminó en febrero de 2020 y se entregó inmediatamente a Fermín Monteza. Él y su familia fueron capacitados para seguir con la administración del invernadero. Los pimientos y los tomates ya estaban crecidos esperando madurar y ofrecer sus primeros frutos.

La inauguración se hizo al estilo peruano: la bendición, romper la botella de champagne, el discurso de agradecimiento y la comida. La bendición estuvo a cargo del obispo de Chota, Mons. Fortunato, quien estuvo arropado por la comunidad de frailes agustinos de Chota y, claro, una de las Lauras, representando el éxito del trabajo en equipo.
Hoy el invernadero ya muestra sus frutos. Deliciosos tomates y pimientos que son apreciados por los vecinos del pueblo de Llasavilca y de Chota.
