El Centro de Espiritualidad Agustino Recoleta (CEAR) de Perú representa una manera nueva de evangelizar
30.03.2021 - 17:41:53 | 8 minutos de leitura

Durante la pandemia ha probado su efectividad
Nicolás Vigo | El Centro de Espiritualidad Agustiniana (CEAR) de Perú se ha convertido en un espacio de encuentro virtual para la familia agustino recoleta de Perú; no solo porque propone diversas iniciativas comunitarias, sino también, porque promueve la formación de las personas.

Este centro, que por ahora se mantiene virtualmente, representa un espacio sanador y terapéutico para la familia agustino recoleta de las diferentes parroquias y ministerios de Perú, quienes se reúnen de forma semanal para propiciar la unidad y la vida de comunidad.
Origen y constitución
El equipo CEAR PERÚ fue constituido por actual vicario de Perú, fray Víctor Villegas, el 29 de julio de 2020. El equipo coordinador está constituido por: el presidente, fray Lucilo Echazarreta Sarabia; y los consejeros, Fernando Javier Butrón Cornejo, Blanca Noemí Balarezo Jaime y Silvia Vega Rodríguez, quienes tienen a su cargo la organización e sus sesiones semanales, así como la promoción y difusión de las diferentes iniciativas que se programan.

Inicios y pasos dados por CEAR PERU
El origen de este CEAR en el Perú se remonta al 2019; sobre ello, fray Lucilo Echazarreta, manifiesta: «Tras el Encuentro CEAR en Río de Janeiro en noviembre de 2019 al que asistí acompañado por fray Julián Montenegro y el joven laico Fernando Butrón, se programaron a primeros del 2020, diversas actividades de retiros y jornadas de estudio presenciales; sin embargo, en marzo de 2021, la situación de pandemia impidió estos trabajos y tras un primer schoc y tiempo de silencio, nos lanzó a una nueva reprogramación para sufrir un camino inédito», declara.
Ese cambio inédito que sostiene fray Lucilo tuvo que ver con la llegada de la pandemia y la instauración del confinamiento que aún se vive en el país; no obstante, este aparente fracaso supuso una nueva oportunidad.

Las actividades
Tras el nombramiento del equipo coordinador en el mes de julio de 2019, se inició la actividad virtual que resultó ser un éxito. Sobre ello, Echazarreta, declara: «En efecto, el joven Fernando Butrón realizó, ayudado por un equipo de las Juventudes Agustino Recoletas (JAR) y de Fraternidad Seglar Agustino Recoleta (FSAR), la participación semanal on line en el programa de CEAR: «Oración Agustiniana», actividad que se sigue manteniendo hasta el presente». Estas celebraciones virtuales se han visto enriquecido con nuevas aportaciones. El CEAR Perú realiza estos encuentros los miércoles de cada semana.
El día 21 de noviembre de 2020, se celebró la primera reunión del EQUIPO COORDINADOR acompañados por el padre Vicario, vía Zoom. Se presentaron las ideas generales del CEAR, se elaboró un proyecto de actividades para el año 2021 modo virtual y se aprobaron varias acciones, cubriendo los campos de acción propios de CEAR. Se creó el grupo de WhatsApp para comunicar experiencias, se organizó y fortaleció el sistema de difusión para que lleguen a los trenes directivos de parroquias y colegios de Perú los programas seleccionados de Red CEAR España, Querétaro, Costa Rica Venezuela, Argentina y otros países. Una labor importante, pues, está siendo la de difundir y reenviar a todos los receptores interesados los programas que se editan en RED CEAR internacional, actividades que un nutrido grupo de personas siguen con asiduidad y provecho.

Una nueva forma de evangelizar
Esta manera de unir a la comunidad y apostar por su formación supone una nueva forma de evangelizar; ya que se trata de la tecnología que se emplea para fines formativos. Por ello, la preocupación de fray Lucilo Echazarreta tener una red de colaboradores laicos que sean los encargados de formar a otras personas: «Uno de mis sueños es ir creando un nutrido Equipo de colaboradores, como piden los estatutos, en el que tengamos, por una parte, técnicos informáticos que agilicen los trabajos complejos y siempre evolutivos de las redes y, también, un amplio grupo de profesionales, en distintas disciplinas, que puedan impartir clases tutorías sobre aspectos de crecimiento humano y espiritual.
Este deseo poco a poco se va concretando ya que, algunos jóvenes provenientes de JAR y las FSAR, ya lo están haciendo. Por ello, el agustino recoleto, manifiesta: «A este equipo de colaboradores hay que nutrirlo con profunda formación cristiana y agustiniana. Este gran equipo tiene que estar compuesto por personas allegadas a nuestra Orden, personas que hacen vida en todos los núcleos parroquiales y colegiales de nuestra Vicaría, razón por la que se convertirá en un potente foco pastoral de laicos en nuestro Perú. Esta agrupación de amplia base comprenderá nuestras parroquias y colegios; y también buscará la forma de extender su radio de acción conjuntando fuerzas con Santa Mónica Radio y otros medios».
El CEAR durante la pandemia
La pandemia de la COVID – 19 que paralizó al mundo en el 2020, hizo cambiar los planes al equipo del CEAR. Lo que se tenía previsto para la formación presencial se tuvo que adaptar al mundo digital; sobre ello, fray Lucilo, dice: La pandemia nos ha hecho cambiar toda la programación, pasar de lo presencial –que estábamos a punto de iniciar con ejercicios espirituales y charlas en distintos núcleos parroquiales- a lo virtual. Salimos de la inicial schoc COVID -19 para empezar a aprender medios de comunicación virtual modernos»
Asimismo, los temas tuvieron que adaptarse a las necesidades de las personas, sobre todo, a las perdida y duelos que se padeciendo la comunidad: «Esto ha provocado que las temáticas expuestas vayan dirigidas a la situación de sufrimiento e incertidumbre de muchísimas personas en situación de pandemia. En esa línea, el CEAR Perú realizó en el mes de febrero el taller: «Te acompañamos en el dolor». Tres tardes en que se dieron herramientas terapéuticas desde la perspectiva psicológica y desde la óptica cristiana; además, se presentaron testimonios para la gente que está sufriendo en situaciones de pérdida de un ser querido, enfermedad, atención a los enfermos y problemas de sufrimiento en la familia», resalta.

El taller obtuvo una excelente acogida, lo que significa que la línea trazada por el CEAR tiene un futuro digital interesante que no debe detenerse. Por ello, Echazarreta, resalta: «la pandemia nos ha hecho cambiar de modo, pasando al uso de los medios cibernéticos y redes sociales, pero sobre todo, nos ha hecho variar el modo de mirar, ahora lo que parece se requiere es una atención y acompañamiento a las personas que no pueden acercarse a los templos; aquella que están en soledad en sus casas, que están siendo afectadas directamente por la enfermedad o en algún familiar; familias que están oscurecidas por la muerte de un ser querido o por situaciones dolorosas. El trabajo de escucha, consuelo y acompañamiento parece ser hoy una de las líneas a seguir».
La formación permanente
La pandemia ha puesto en evidencia los deseos de formación que tienen las personas en la comunidad. Muchas de ellas, mayores, han aprendido el manejo de las redes sociales y se han hecho fieles seguidoras del centro y han seguido con atención los temas que se imparten en líneas; por ello, el religioso agustino recoleto, enfatiza sobre los temas necesarios: «Talleres de oración, historia de la Orden, crecimiento humano, formación religiosa, agustiniana, cristiana»; luego continúa «CEAR Perú deberá seguir apoyando esta línea tan fecunda de la formación permanente ya que el grueso de nuestras parroquias ha mostrado una participación grande en estos programas que han sido seguidos por un número notable de seguidores. Nunca como ahora ha habido tanta demanda de formación continua. La formación continua, desde esta plataforma, ayudará a todas las parroquias de nuestra Vicaría. Esta será otra línea de acción», asegura.

Comunión internacional
Del mismo modo, la presencia en línea que ha ofrecido el CEAR no solo se ha limitado a los laicos relacionados con los ministerios que administran los agustinos recoletos, sino que ha conseguido una audiencia internacional.
Del mismo modo, esto ha permitido la interacción y la retroalimentación de personas de CEAR de otros países. Por ello, fray Lucilo, comenta: «Dato de relieve es que los dirigentes de cada CEAR tienen oportunidad de conocerse y apoyarse con ocasión de muchos talleres, pero aún más relevante es que un grupo aproximado e intermitente de 130 personas de las diversas naciones de América donde trabajamos, se han llegado a conocer y pueden intercambiar noticias, conocimientos, amistad, y relaciones. Es un fruto de comunión que nunca hubiéramos imaginado de no haber sido, paradójicamente, por este aislamiento social obligatorio».
Un sueño realizable
Estas declaraciones de fray Lucilo expresan que el mundo global, interconectado y pluricultural ya es una realidad, que ofrece cosas nuevas; del mismo modo, esta forma de evangelización, supone una oportunidad que la Provincia debe aprovechar para apostar por la formación efectiva y la evangelización creativa de las personas. Sobre ello, fray Lucilo, concluye: «Creo que un sueño realizable, y, por otra parte, sencillo. Es ver en un futuro cercano que todo el entramado de parroquias y colegios de la vicaría esté conectado a CEAR Perú y todas las producciones particulares de cada punto o comunidad sirvan de oferta educativa para el resto de parroquias. Si logramos esta conjunción, haremos que con menos esfuerzo se logre la máxima difusión y operatividad en la tarea pastoral conjunta», finaliza.